Battambang y templos Angkor Wat



1 febrero 2012

Una paliza de trece horas en bus nos lleva hacia el norte alejándonos de la costa para llegar a BATTAMBANG. Le vamos cogiendo gusto a explorar las zonas más puras y vírgenes de Camboya en bici.

Por el camino pasamos por distintos templos, aldeas y la gente no se cansa de sonreírnos y saludarnos a nuestro paso.

El punto más lejano de nuestra primera etapa es el Wat Ek Phnom con un enorme budha en la entrada.

Junto a él hay un colegio con cuatro pupitres para más de treinta niñ@s. En el recreo jugamos con toda la chavalería y pasamos un buen rato, tal vez hayamos disfrutado más que ell@s.

Al día siguiente alquilamos unas motos para visitar otras zonas más aisladas. Primero, un atrevido viaje en un tren de bambú por una única vía de doble sentido.


Es curiosa la rapidez con la que actúan los maquinistas cuando se encuentran dos maquinas frente a frente.

Para llegar a lo más alto del Banan Temple solo necesitamos subir medio millón de escaleras y una mini siesta a mitad de camino.

Y es que el calor nos aplatana bastante en esta jornada.

En Sempov visitamos otro templo en una colina y ante nosotros se exhiben unas vistas impresionantes de la inmensa llanura.

También tenemos tiempo para que unos monos juguetones nos den algún susto.

Antes de anochecer presenciamos un espectáculo único. Millones de murciélagos salen de una cueva formando una nube interminable en el cielo.

Nuestro siguiente destino es SIEM REAP. La piscina del hotel fue todo un regalo para sobrellevar el calor en esta ciudad.

Nos quedamos perplejos con el ambiente nocturno de Pub Street que estaba plagado de turistas. La primera noche nos reencontramos con Sammie y Theena, nuestras amigas de San Diego que conocimos en Ho Chi Minh. Decidimos comprobar si la fiesta aquí podía competir con otras anteriores, y ahora podemos confirmar que está a la altura.

Con nuestro espíritu ciclista más vivo que nunca, estuvimos tres días visitando los templos de ANGKOR WAT. 

Cada templo es una joya única, pero tal vez Ta Promh sea el más fascinante con las interminables raíces de los árboles serpenteando por las construcciones. Aquí rodó Angelina Jolie parte de Tomb Raider.

Cada día acabábamos agotados, así que nada mejor que un buen baño en la piscina para relajarnos. Casualidades de la vida, una de las noches nos llevamos una sorpresa enorme al toparnos con Florencia y Mauricio, una encantadora pareja de Uruguay que conocimos en la Gran Muralla. Ya estaba formado un grupo perfecto para disfrutar de la noche de Siem Reap.

Con un ojo puesto en la vuelta de la semifinal de Copa, hicimos gaupasa y ya con el pase a la final encarrilado, fuimos a ver un fabuloso amanecer sobre Angkor Wat.

No contentos con ello, por la tarde volvimos para contemplar otro atardecer de los que se quedan en la memoria.

“Nada es más nocivo para la creatividad que el furor de la inspiración”.

  -- Umberto Eco --